A que no sabes lavarte el pelo …
Generalmente, lavar el cabello se hace automáticamente. Sin meditar en la posibilidad de estar empleando el producto conveniente para el tipo de pelo.
Es decir, cogemos un champú al azar, porque lo que queremos es salir de eso; por lo que frotamos hasta el momento en que salga espuma y en ocasiones cogemos un acondicionador o bien una mascarilla porque la vimos de refilón y nos acordamos de que tiene ahí meses. Esta la dejaremos por dos minutos porque más de ahí no puedes esperar. Tienes muchas cosas qué hacer y apenas has sacado unos minutos para lavarte el pelo porque ya no aguantabas más.
Si tienes mucha prisa, sigue estos consejos para lavarte el pelo correctamente, pues el pobre no tiene la culpa de tu apretada agenda:
1. Lo más esencial en el momento de lavarte el pelo apropiadamente, es saber cuál es el champú y acondicionador idóneo según tu tipo de pelo (teñido, rizo, lacio, seco, graso, normal, cano, platino, etcétera.).
¿Cómo sé cuál es el producto que necesito?
Seleccionar el producto adecuado es esencial a fin de que el lavado funcione. A ver, no se trata solo de lavar, tenemos que alimentar ese pelo.
Para saber si tienes el cabello seco o bien graso (y seleccionar de este modo el tipo de champú para ti), aconsejamos poner en práctica este truco:
- Abre un raya en tu cuero capilar y observa su color. Si el color es rosado, está sano. Si tiene un color opaco o bien grisáceo, probablemente tengas un inconveniente de riego sanguíneo y, por lo tanto, tienes el pelo seco.
- Si tienes un color amarillento, son rastros de tendencia grasa. Dependiendo del resultado, vas a poder seleccionar el shampoo más conveniente, según tus necesidades.
Ya para el cabello lacio, teñido, rizado o cano... ¡LEE LA ETIQUETA...XD!
Seguimos con el paso 1.
- Después de las recomendaciones hechas arriba, el primero de los pasos del ritual es cepillar tu cabello con la intención de quitar el exceso de restos del pelo, e impedir que se formen embrollos a lo largo del lavado.
Aplicar el champú puede parecer trivial, mas no lo es en lo más mínimo. Mira por qué...
La forma en la que aplicas el champú va a determinar la eficiencia del lavado. Hay que mojar el cabello con agua templada antes y no sobrepasarse jamás con la cantidad de producto.
OJO: no aplicar el champú de forma directa sobre el pelo, sino más bien primero en las manos para entonces repartirlo.
Ten presente esto: trabaja el champú solo en la raíz y deja que el resto del pelo se limpie con la espuma que va cayendo de medios a puntas, sin agregar más champú y sin frotar.
¡Ja! A que esto no lo sabías... ¿Eres de las que acostumbran a lavar el cabello como si estuvieras lavando un t-shirt? ¡No lo hagas!
2. Comenzar con agua caliente para suprimir la suciedad y aplicar un primer champú de forma rápida para una limpieza superficial. Más tarde aclarar y reiterar con una segunda mano de champú. Esta vez de forma más pausada y masajeando suavemente.
Pero ¿debo aplicar el champú un par de veces o más? Si lavas tu pelo con frecuencia puedes aplicar una sola vez el champú. Aplicalo un par de veces, una para limpiar y la segunda como masaje. Y el masaje debe durar unos 3 minutos.
3. La relevancia del masaje. Debes tomarte para masajear el pelo durante el champú. Ese es el secreto de un pelo bonito y debe hacerse levantando las raíces del pelo y masajeando el cuero capilar levantándolo levemente para favorecer la circulación sanguínea.
4. Después aclaramos y nos preparamos para aportar hidratación, suavidad y desembrollar nuestro pelo.
Pero ¡Cuidado con el acondicionador! Aplica el acondicionador y deja que caiga sobre tu espalda mientras que te enjabonas, puede tener consecuencias negativas en tu piel.
Los aceites de estos productos pueden tocar la piel, adherirse a ella y obstruir el poro. Por eso recomendamos aplicar el acondicionador y recoger el pelo en lo alto de la coronilla mientras que te enjabonas el cuerpo para evitar que este toque tu piel.
5. Este paso es esencial, el aclarado final, que habrá de ser con el agua más fría para lograr una cutícula más sellada y un pelo más brillante. Evita los movimientos bruscos para que no vuelvas a enredar el cabello, recuerda que el cabello cuando está húmedo es mucho más frágil.
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