El exceso de productos y las herramientas de calor pueden dañar el cabello. Por eso te damos los siguientes consejos que te ayudarán a recuperar el brillo y la suavidad sin cortarlo.
El secreto del brillo de tu cabello está en las hebras. Cada hebra de cabello está envuelta por escamas sobrepuestas, como las tejas de un tejado, afirman los especialistas. Cuando esas escamas están bien puestas una sobre la otra, estas forman una superficie lisa y uniforme que refleja la luz. Entonces el pelo reluce.
Ahora bien, si al contrario, esas escamas estás abiertas y desordenadas, el pelo absorbe la luz; en esos casos, su aspecto es mate y sin vida. Es cierto que el correr del tiempo apaga el brillo natural de la niñez, mas los máximos responsables de esta pérdida somos nosotros y nuestro estilo de vida.
Quizás deseaste un cambio radical en el tono de tu pelo y la tintura que empleaste te lo dañó considerablemente. quizás uses tanto la plancha que dejó tu melena como una escoba: opaca y reseca. Si una de estas situaciones te es familiar es probable que hayas pensado que la única forma de recobrar tu cabello sea cortándolo.
¡ALTO! Acá te traemos seis opciones para NO TENER QUE hacerlo y devolverle la vida a esa melena apagada.
1- Ojo con el cepillado
Hasta cepillarte el cabello puede tener consecuencias negativas en el pelo, que mojado es mucho más vulnerable. Por eso, empieza desembrollando las puntas y sube de forma lenta hasta el cuero capilar. Además de esto, aplica alguna crema de peinar que te asista con los nudos, usa una de acuerdo con tu tipo de cabello. Finalmente, elige un peine desarrollado para tu tipo de pelo.
2- Las proteínas, cariño.
El 90 por ciento del pelo está hecho de proteínas. En consecuencia, utilizar productos que nos aporten este nutriente va a ser útil para darle fortaleza, brillo y un mayor grosor. Pero ojo: si exageramos podremos volverlo tan rígido que va a ser tendente a quebrarse.
3- Cuídalo del calor
La plancha y los secadores no le hacen bien al cabello, en tanto que dañan sus proteínas. De ahí que, evita someter a tu cabello de forma constante a las altas temperaturas usa protectores térmicos para disminuir el daño. ¿Otro consejo? Protégelo del sol con productos que filtren rayos UV.
4- Lávalo con cuidado
Ten en cuenta que todo cuanto le pongamos afectará al pelo de un modo u otro. Por eso te invitamos a emplear productos convenientes, que no sean agresivos ni lo deshidraten. En este sentido, puedes optar por productos que no contengan sulfatos
y también incorporar máscaras hidratantes.
y también incorporar máscaras hidratantes.
El problema con los sulfatos es que limpian demasiado. Puedes ver cómo hace espuma un shampoo con sulfatos, esto elimina los aceites naturales de tu cabello.
La mejor opción es recurrir a los champús ecológicos, derivados de plantas procedentes de agricultura ecológica, por lo que no contienen sustancias tóxicas que puedan dañarlo, como colorantes o conservantes químicos peligrosos.
Otra alternativa, sobre todo, si lo decoloras lo sometes a químicos, es utilizar shampoos y cremas que tengan queratina y ácido glutámico.
Los aceites son una gran opción para hidratar el cabello.
5- Prueba con remedio casero
Si el daño no es grave, puedes probar mezclando algunos elementos naturales, pero potentes. Por ejemplo, los huevos, claras, aceite de oliva y el yogur son buenísimas alternativas. Debes tratar de añadir proteínas y aceites que le devuelvan la hidratación perdida a tu cabello.
6- Agua, ¡hidrata tu cabello!
La primera cosa que se debe tomar en consideración para el cuidado del pelo, ya antes aun de seleccionar un producto, es la calidad del agua con la que lo lavamos. El hecho de que el agua que sale por el grifo contenga cloro afecta tanto a la piel como al pelo, puesto que por lo menos los reseca. Para solventar este inconveniente, lo mejor es poner un filtro declorador en la ducha, de forma que el agua con la que nos duchemos esté libre de cloro.
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